(Jorge Brignole y Enrique Verástegui, en La Molina. 2009)
"El poeta necesita un trago, divertirse, charlar de la música de Bach"
"El poeta necesita un trago, divertirse, charlar de la música de Bach"
DATZIBAO (fragmento)
De pronto perdí todo contacto contigo.
Ya no pude llegar al teléfono, recordar ese número y legar a tu
casa que no conocí.
Ya no pude volar sobre ti como todos los días a las tres de la tarde
estas pobres alas no dieron más
y aquí me tienes ideando estas líneas que reflejan mis ojos cansados
de ir caminando con la mente y las manos repletas de
yerba.
Yo fui el primer sorprendido.
La extrañeza de ser dos aves hurgándose el pecho y corriendo uno
detrás del otro entre las matas y bancas del parque
y éramos arrojados fuera de nosotros mismos y por esto fue que
conocí tu ciudad
y me apreté contra ti buscando desesperadamente encontrarme en
tus ojos y amé todas tus cosas
y tu mirada angustiada y esa serenidad para responderme a ciertas
preguntas y cuestiones que nos diferenciaron para siem-
pre de las personas nacidas antes de 1950
tu maravilloso instinto agresivo desarrollado contra los males del
tiempo y portándote como en la más furiosa embestida
en la batalla por un lugar e el taxi que nos alejó miles de cuadras
más cerca de la pasión de la vida
hoy miércoles y no otro día.
Porque ya es hora de ir poniendo las cosas en claro y más que nada
empezar a ser uno mismo
un solo obstinado bloque de rabia.
(de “En los extramuros del mundo”)
LIBRO DEL MAESTRO EN MECÁNICA DE TORNOS
Saldrás esta noche de tu pueblo,
la sierra es azul, el mar verde como un eucalipto,
esta madrugada –fría y con flores que hielan tus huesos-
el camino encontrado.
Abrígate un poco ahora,
tus manos fabricarán pernos como azucenas que ajustas al motor del ómnibus
que te conduce velozmente a la ciudad,
y el mundo que ahora tendrás no será más el mundo que conociste.
(Saldré de mi chacra esta noche pero antes abrazaré fuertemente a mi padre,
un gran
y apretadísimo abrazo, muchísimos besos a mamá,
acariciaré lentamente estos largos cabellos de mis hermana.
Diré: abuelo, regreso pronto).
Cuando salgas será bueno que vueles de tu pueblo en madrugada y tu llanto
silencioso
humedezca no más a tu rostro que a todo este pasto revuelto
donde el ganado hambriento y retrechero jugaba inconscientemente contigo:
evita llorar sobre todo
por este camino tan largo y difícil como una bronca.
Y el ómnibus cambia muchas veces de llanta
pero no de ruta: va disminuyendo lentamente
su velocidad con la neblina y entonces ponte a pensar allí,
y reflexiona, medita como un buen pastor perdido en chacras con flores frunci-
das porque una vez
que el mundo acelere y te encuentres desembarcando
en calles desconocidas
el pasado
se habrá alejado tanto como el ómnibus que ya no volverás a ver. Es duro
(de “Leonardo”)
SÍNTESIS / SUEÑO
12
Toda sabiduría huye de la historia, toda bondad,
toda belleza, mi destino se cumplió transfigurándose
en un rosal, mi vida es la amada que teje esperándome,
el templo está allí ahora, el signo de lo soñado,
elevándome por sobre la noche, salgo de la historia,
allí queda la acción, el estrépito, el cambio,
un mundo para la náusea, el llorar sin pausa,
el enloquecer, el luchar contra el destino,
las rebeliones inclementes, allí el delirio,
el mundo tiene un sentido ahora, otra es la historia,
el fuego de ser me conduce a la amada, la contemplación.
(El sacerdote ha terminado de meditar.
Juan Chocné se encamina ahora a su hogar).
(de “Taki Onqoy”)
ADAGIO DE LEOPARDO CON FLOR EN LAS GARRAS (fragmento)
Gira lentamente la noche
y el leopardo es una belleza aún
perfectamente agresiva en un conglomerado de gente
Tiene el leopardo su fuego que el mar gruñe
en mis ojos
y hay que saber
recoger verdad por encima de cualquier contingencia
pues emitirla ha sido siempre tan hermoso como percibirla.
Treintaitrés años son una pieza clásica: no un trayecto tan
irreal
como el pequeño Volkswagen donde el horror a mi belleza es un
reverso de mi amor a natura.
y el leopardo
es fuego que salta armonizado en músculos, cerebro e impulso.
Sus gruesas uñas son geranios hambrientos clavándose en el
rostro de una época arruinada.
El cerebro es una joya encajada en una cabeza triangular,
sus dientes cuchillos afilados desgarrando horrorosamente
la gacela que traga.
Su garrotazo tiene la furia del universo
pero el pasado es lo que yo desecho a mi paso.
Ponte a buscar precisión en un tiempo lleno de imprecisiones
y sabrás
que los que te odiaron se admiraban
viéndote aún rugir, erguido y tranquilamente colérico,
delicado como flor rapaz deslizándose por estas calles donde
esta terrible energía
era un trayecto armónico y orquestado. Sabrás
que los que te lanzaron largas peroratas como ladridos bajo
las patas del aserrín eran
ahora ceniza y tristeza, irremediable fracaso
como el no haber comprendido esta pureza de tu rugido:
soñé esto y mezclé de todo un poco como en una farmacia
a donde el buen hombre que lo deseara podía encontrar remedios
para su pena. Fui
esta farmacia, o aún todavía un frutero en la noche:
chirimoyas, ciruelas, mandarinas asediadas
por manos sedientas. Todo esto fue, sin embargo, azufre en las
narices
(y se llamaban humanos) de quienes te odiaron
como un libro vanamente deshojado en sus manos ineficientes y
mucho más inelegantes
que este espejo
de mostrador donde desde la barra –té de floripondios, un dulce
de frijol colado- y dándoles la espalda los he contemplado hin-
chados
y abotargados como un gran corcho en el mar,
rumiando la frustración de lo que no floreció ni pudo florecer
ya en ellos.
(de “Angelus Novus”)
YACHAY HANAY
XVIII
100. La estética que se refleja en la ética en acción se
llama estética. Esa acción de la ética objetiva las
contradicciones de todo proceso histórico. Sin
contradicciones en la producción de toda obra es imposible
que brote la estética.
La estética significa análisis del proceso.
La estética significa unidad de la multiplicidad.
La estética significa sentido de las contradicciones.
101. La estética es el ente sin el que toda humanidad es
imposible. Una materialidad para de toda acción. Una
acción puede ser toda contemplación.
Sin estética es imposible la existencia de la plenitud.
Sin estética no es posible la vida.
Sin estética es imposible existir.
102. Sin estética el alma es tan imposible como una
computadora sin monitor, teclado, ni memoria. Una cosa
sin su propia organización no existe como tampoco existe
organización que no sea estética en sí misma.
El proceso del cielo es estética en la tierra.
Toda estética en la tierra es alma del cielo.
El alma es la estética del cielo.
(de “Albus”)
TEORÍA DE LOS CAMBIOS
Para no repetirme,
y sentado como yoga,
aparto el macetero de helechos a un costado.
Platón, Aristóteles se equivocaron.
Mitos bíblicos, Babel, Babilonia,
se opusieron al universo.
Primavera austral me envuelve.
Sobre mi cabeza flota la luna.
Abajo el reflejo de la luna
permanece inalterable sobre el fluir del río.
El mundo que cambia es pasado:
teoría de los cambios florece cuando sueñas.
VISIONES MÍSTICAS EN HUANCHACO
a Fritjof Capra
Sentado en posición de loto.
El mar color verde jade se revuelve
como una inmensa placenta
donde saltan, se hunden, vuelven a saltar
millares de peces relampagueantes
ante el disco rojo del atardecer.
Escribo un artículo para el periódico,
pero, ¿a quién le interesa visiones en el periódico?
Aquella tarde vi el poder de Dios
energía, fuerza de la naturaleza
hecha el científico que trascribe este poema.
(de “Teoría de los cambios”)
Enrique Verástegui Peláez (Lima, Perú 1950 - ) Enrique Verástegui Peláez nació en la ciudad de Lima el 24 de abril de 1950. Manifiestos fueron desde su infancia el gusto por la poesía, su lectura exuberante y excelentes notas escolares, combinando el juego del basket con una lectura voraz en las bibliotecas donde pasaba largas horas de estudio. El mismo Verástegui refiere que antes de los 6 años ya había leído Las mil y una noche y antes de terminar su vida escolar, la totalidad de la importantísima poesía peruana hasta aquellos días publicada, ya había sido devorada por sus ojos. Estudió, por una comprometedora sugerencia de su padre, Economía, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y, en el verano de 1970, decidió integrar el movimiento Hora Zero - ícono de calidad de la literatura peruana - para afirmar y afinar su dedicación a la literatura. En 1970 también, obtuvo una beca de dicha universidad, que no aprovecho y prefirió enfrascar su tiempo en una oficina de su padre, en Lima, en la cual daba rienda suelta a su creatividad literaria. Ese mismo año dirigió y redactó una revista político-económinca en su Facultad. En 1971, Milla Batres Editorial publicó su libro “En los extramuros del mundo”, primera obra publicada por Verástegui, que había sido escrita alrededor de sus 20 años. Esta publicación fue reconocida en los círculos literarios más exigentes de América Latina y fue motivo de elogios en el ambiente poético limeño. A partir de entonces, enfoca sus esfuerzos en la preparación de un trabajo de más largo aliento que terminaría en la redacción de una obra colosal y fundamental: “Ética”, conformada a su vez por 4 libros: “Monte de goce” (o Libro del pecado), “Taki onqoy” (o Libro de la redención), “Angelus Novus” (o Libro de la virtud), y “Albus” (o Libro de la gnosis), totalizando el proyecto alrededor de 1200 páginas, cuya publicación parcializada fue muy bien recibida por la crítica especializada, habiendo quienes incluso lo colocan a la altura de la mastría de Dante y Pound. En 1972, la Comunidad Latinoamericana de Escritores, entidad con sede en México y presidida por Miguel Ángel Asturias, le ofreció una beca que también fue dejada de lado. En 1974 publicó un avance de su obra en la antología Palabra de escándalo, editada por Tusquets Editor de Barcelona, que llevó al mexicano José Emilio Pacheco a escribir que Verástegui era el poeta joven más importante de habla castellana a ambos lados del mar Atlántico. Durante 1975 escribió el guión de Cimarrones, película que fue realizada por Carlos Ferrand con financiamiento de la National Board de Canadá y que recibió varios premios internacionales. En 1975 grabó sus poemas para la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Trabajó para El Colegio de México. Introdujo los estudios sinológicos en América Latina. En 1976 se le confiere la prestigiosa Beca Guggenheim de New York, que a los 26 años lo reconoce como el poeta joven más importante del continente americano y que le permite viajar a Barcelona, Menorca, París y Mahon, en las islas Baleares, donde se dedica al estudio de la mística negativa y a la escritura de su libro monumental. Organizó los recitales de la generación a la que pertenece: la generación del 70, en la Biblioteca Nacional de Lima, que dieron el punto de partida de su generación. Escribió crítica literaria para los diarios Correo de Lima y para el Suplemento Variedades del diario La Crónica de Lima durante los años 1975/76. Ya hacia estos años, ha trabajado para revistas de la Amazonia peruana y por aquella época también, escribió el manifiesto ecológico-metafísico de la Sociedad para la liberación de las rosas y fundó la Universidad Cienciasófica de América Latina. Fue seleccionado para representar a América Latina en el homenaje que los intelectuales del mundo entero le rindieron al poeta Allen Ginsberg en la Residencia de estudiantes y artistas americanos de París. Enrique Verástegui es integrante del movimiento Hora Zero y fundador del movimiento Hora Zero Internacional, en París, en el año 1977. También en 1977, realizó una lectura danzada en la que mezcló mente, cuerpo, lenguaje y voz en el King's College de la University of London. Estando en las Islas Baleares inicia la escritura de su libro “El motor del deseo”, en el cual descubre las leyes eternas del arte y la cultura. Se establece en París, donde entabla amistad con Severo Sarduy, Saúl Yurkievich, y Jacques Roubaud, encontrando una excelsa experiencia de felicidad y libertad en esa bellísima capital francesa, y realiza estudios de Sociología de la Literatura en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París. En 1978, lee sus poemas ante la tumba de César Vallejo, en representación de la comunidad peruana en París, acto que le valió las felicitaciones de Julio Ramón Ribeyro, cónsul del Perú ante la Unesco, que acompañó aquel homenaje alternativo. En 1980 y con el grupo Revolte, leyó sus poemas en la librería Shakespeare & Co. También en 1978 dirigió exitosamente la campaña a favor de los Derechos Humanos en todo el cono sur valiéndose del diario Marka, de Lima y fue jefe de la sección Informes especiales del mismo diario, fundando el periodismo de investigación en el Perú. En París también escribe crítica literaria, crítica de arte y ensayo para el diario El Nacional de México y para la revista Diálogos de El Colegio de México, aparte de reseñas para Le monde diplomatique de París. En 1980 vuelve a Lima, tras 16 años de residencia en París, viviendo muy cerca de la torre Eiffel y escribe crónicas en diversos periódicos limeños. En 1985 da por concluida su Etica, la que se va a publicar por partes algunos años después. En 1991 obtiene el premio al V Festival del Cortometraje peruano por Enrique Verástegui: para vivir mañana, película realizada por Edgardo Guerra. En 1992, publica Terceto de Lima, novela que Mario Vargas Llosa considerara una de las mejores novelas de América Latina en la década de los noventa. Verástegui, que continúa el consejo de Ezra Pound de que los poetas deben componer música clásica para dominar la música poética, acaba de escribir una ópera, letra y música de él, titulada Andrómeda. Considerado un magistral ensayista por los estudiantes de New York y Paris, a los que deslumbran tanto sus planteamientos teóricos como sus poemas, Verástegui que fue llamado "el poeta prodigio" de Occidente por la revista francesa Les temps modernes (número 590, octubre de 1996) y el "más imaginativo poeta peruano" por la revista estadounidense Inti (número 46, primavera 1997), pertenece también al comité de redacción de la revista Realidad aparte de New York al lado de Lou Reed, Anne Waldman, Pere Gimferrer, entre otros. La revista francesa Les temps modernes (número 590, octubre de 1996) lo llama el “poeta prodigio de occidente”, y la revista estadounidense Inti (número 46, primavera 1997), lo llama “el más significativo poeta peruano”. Verástegui pertenece también al comité de redacción de la revista Realidad aparte de New York al lado de Lou Reed, Anne Waldman, Pere Gimferrer, entre otros. En 1999 inventa el Álgebra Simbólica, que figura en su libro Apología pro-totalidad: Ensayo sobre Stephen Hawking. El mismo año, el Consejo Nacional Todas las sangres que preside Beatriz Moreno organizó el X Congreso Nacional y Latinoamericano denominado Enrique Verástegui en San Vicente de Cañete. Además, inventa el método de investigación de la pre-ducción, que es superior a la inducción y a la deducción. En el año 2007 derrumbó dos mil años de lógica aristotélica. El escritor Enrique Verástegui considera que quienes escuchan música trans y New Age aplican su teoría de la Cienciasofía. Ha escrito ensayos sobre todos los poetas peruanos del siglo XX y prólogos para los del XXI. Los poemas y ensayos de Verástegui han sido publicados en importantes revistas como Eco de Bogotá, Diálogos de El Colegio de México, Espiral de Madrid, Hueso húmero de Lima, Tsé-Tsé de Buenos Aires, Texto crítico de México y ha sido compilado en diferentes muestras poéticas como las preparadas por Alberto Escobar (Antología de la poesía peruana - Tomo II), José Miguel Oviedo (Estos 13), Julio Ortega (Antología de la poesía hispanoamericana actual), Ricardo González Vigil (Poesía peruana del siglo XX - Tomo II), Tulio Mora (Hora zero, la última vanguardia latinoamericana en poesía), Paul Guillén (Poesía peruana contemporánea / 33 poetas del 70), entre muchas otras. En el año 2008 fue distinguido con el grado de doctor honoris causa por la Universidad Latinoamericana de la Investigación. El 14 de febrero de 2008, fue investido como Poeta del Amor por la Asociación Cultural Antares, Arte & Letras. Su libro El Modelo del Teorema es considerado por algunos a la altura de Descartes, Berkeley, y Fritjof Capra. Actualmente Verástegui ha terminado una extensa novela titulada Sueño de una primavera de occidente, que suma cerca de 800 páginas y que, aunque situada en el campo de la ciencia ficción, sus amigos que han tenido acceso a ella la colocan a la altura de Guerra y Paz de Tolstoy. También Verástegui acaba de terminar un voluminoso libro de ensayos de 500 páginas sobre el alma en la sociedad cibernética titulado El saber de las rosas e, interesado en fundamentar los cambios tecnológicos actuales, acaba de concluir un libro de matemáticas para el próximo siglo titulado El modelo del teorema. Enrique Verástegui que escribe crítica literaria para los diarios La República y El Comercio de Lima y radica entre la paradisíaca ciudad de San Vicente de Cañete, situada a 148 kilómetros al sur de la capital peruana y a la cual se retira para decansar e inspirar, y el distrito de La Molina, barrio residencial limeño, en donde vive con su madre, doña Ofelia y recibe con frecuencia las visitas de su hija Vanessa. Enrique Verástegui estuvo casado con la poeta Carmen Ollé.
Obras
Poesía
En los extramuros del mundo. Lima. 1971. Segunda edición, 1994. Tercera edición, 2004.
Praxis, asalto y destrucción del Infierno. Lima. 1980.
Argumento de una bande desineé en cristal líquido. En: Poeisis, número 2. Lima, 1985.
Leonardo. Lima. 1988. (Contiene dos secciones de Angelus Novus)
Angelus Novus (Tomo I). Lima. 1989.
Angelus Novus (Tomo II). Lima. 1990.
Monte de goce. Lima. 1991.
Taki Onqoy. Lima. 1993.
Albus. Lima. 1995.
Cañete (Antología mínima). Lima. 1998.
Ensayo sobre ingeniería. Lima. 1999.
El Teorema de Yu. Lima. 2004.
Yachay Hanay. Lima. 2006.
Teoría de los cambios. Lima/Arequipa. 2009.
Ensayo
El motor del deseo. Dialéctica y trabajo poético. Lima. 1987.
El modelo del teorema. Curso de Matemáticas para Ciberpunks. Lima. 1997.
Apología pro totalidad. Ensayo sobre Stephen Hawking. Lima. 2001.
Novela
Terceto de Lima. Lima. 1992.
Sueño de una primavera de Occidente (inédito)